domingo, 28 de noviembre de 2010

REDACCIÓN JURÍDICA DE TEXTOS JURÍDICOS

REDACCIÓN JURÍDICA DE TEXTOS JURÍDICOS (EXPERIENCIA PERSONAL)


En el primer semestre de la Universidad, un maestro me dejó hacer una tesina, yo nunca había hecho una, pensé que consistía en hacer una recopilación de información de diversos autores, cuando mi maestro me hizo una revisión de mi trabajo me dijo que estaba mal porque no solo tenía que copiar lo que decían los libros, sino que tenía que leer y después escribir con mis propias palabras acerca del tema, y que solo cuando fuera necesario podía copiar textualmente algún concepto siempre y cuando lo citara al pie de página.

Esta fue mi primer experiencia de elaborar este tipo de trabajos, en el transcurso de la carrera otros maestros me dejaron hacer este tipo de trabajos y conforme más ponía en práctica esta actividad mis trabajos fueron siendo mejores. Posteriormente tuve que hacer mi tesis para poderme titular, en donde también tuve  que investigar mucho  y ser  más clara en mi redacción.

También algunos maestros, principalmente en las prácticas forenses nos pedían que redactáramos escritos y como yo no tenía experiencia consultaba los libros de formularios para de ahí saber como tenían que ir redactados los escritos.

Lo anterior es en cuanto a la redacción de trabajos escolares. Ahora bien en el desempeño de la profesión, trabajé en un despacho que tenía poco tiempo  de ser abierto, aquí aprendí mucho a redactar, puesto que como era un despacho nuevo no había machotes, ni formatos; nosotros hacíamos nuestros escritos basándonos en las formalidades que la ley establece, incluso nuestro jefe nos compraba formularios para de ahí darnos una idea de cómo teníamos que hacer los escritos.

Posteriormente entré a trabajar a la Delegación Iztacalco en donde todo fue my diferente con respecto a la redacción de los escritos, ya que ahí para todo utilizan machotes, cuando llegué ahí, lo primero que me pidieron hacer es una apelación, yo la elaboré conforme a los elementos que tenía del despacho, pero mi jefe me la regresó, dijo que estaba mal y me dio un machote para que de ahí me basara. No es que mi apelación haya estado mal, contenía todos los elementos, solo que la redacción era diferente a la que tenía el machote, pero en esencia decían lo mismo pero en otras palabras. Desafortunadamente cuando eres subordinado tienes que adaptarte al estilo (incluyendo la redacción) de esa institución o de ese jefe, sino a cada rato de regresan las cosas.

Con el paso del tiempo y cuando adquirí un poco más de experiencia pude ir haciendo algunos cambios a esos machotes para actualizarlos y algunos fueron aceptados por mis jefes.

Desde mi punto de vista y de acuerdo con mi experiencia en la profesión, puedo decir que aprendí más en el despacho porque ahí yo redactaba a mi estilo y no había vicios puesto que no había machotes.

Sin embargo en la Delegación como que me estanqué, te vuelves repetitivo,  incluso te vuelves flojo para pensar en un nuevos argumentos.

Yo creo que los machotes y los formularios son buenos para darse una idea de cómo se tiene que  elaborar un determinado escrito cuando no se sabe como hacerlo, sin embargo no es bueno adoptarlos como una forma de trabajar siempre, ya que el derecho es casuístico, es decir, todos los asuntos que nos llegan son diferentes, cada uno tiene sus peculiaridades y no puedes estar utilizando el mismo machote para todos los asuntos que lleguen.

Es importante señalar que los machotes solo sirven para auxiliarnos en la elaboración de nuestros escritos, ya que su  mal uso acarrean problemas, ya que por ejemplo vemos en los juzgados que a veces el secretario de acuerdos al acordar los escritos se equivoca en los datos (número de expediente, nombre del actor, etcétera), precisamente porque trabaja con machotes.

Creo yo, que cada quien debe tener  su propio estilo para redactar y elaborar escritos, siempre y cuando cumplamos con los requisitos y formalidades  que establecen los ordenamientos jurídicos, y que cuando desconozcamos la redacción de un determinado escrito es bueno consultar un formulario o un machote únicamente como guía para auxiliarnos.